sábado, 18 de abril de 2009

Los testigos de Jobá

Esta va a ser la primera entrada de este espacio que dedicaremos a temas sobre religión. Hoy, por el ser el primer día, hablaremos de que el sufrir se va a acabar, como el frotar, solo que sin fairi, así que te ahorras el euro. O no.
No queremos ir al infierno, ¿verdad? y por eso mismo vamos a daros unos consejillos como ir a comprar el pan los domingos en bicirino, como masticar chicle con la boca cerrada, hacer las bragas sin costurilla (es que pica!), echar más chocolate en los bollicaos, o actos simbolicos como autovias para ciegos. O una cepa. Yo creo que así ya por lo menos para unas vacaciones en el cielo te da.
Centrandonos en el tema, hoy queriamos hablaros de lo que viene a ser el infierno de los hamsters, ese oscuro lugar al que van los ratoncitos que no son buenos. Porque si fueran ratas estarían fuera, claro está.
1) ¿Como ir al infierno de los hamster? Si ha tenido pensamientos impuros con la señora de su hamster, es probable que Bigotitos (dicese, el demonio de los hamster) le arranque de su apacible vida humana y le sumerja de culo en el infierno. Amén. O no.
2)¿Qué hacer en el infierno de los hamster? Partiendo del hecho de que la comida no es muy buena, directamente no hay comida. Es decir, se aconseja llevar una mochila o taperwere con pipas. También hay recreativos y castillos flotantes, y hundidos. Y de lado. Los hamster más culturizados tienen acceso a la biblioteca, que lo analizaremos a continuación. O no.
3)¿Alguna vez se ha preguntado donde van a parar las muelas de los hamster que masticaban trocitos de periodicos con articulos de dudoso contenido sexual? A casa de Marcial. Información censurada.


Jobá, en su terrible sabiduria, dice que este articulo es mentiras.